Asegúrese de llamar a su médico o cirujano si presenta algunos de los siguientes síntomas:
- Fiebre por encima de 38ºC que no cede.
- Dificultad para respirar.
- Sangrado.
- Hinchazón abdominal que va en aumento.
- Náusea o vómitos persistentes.
- Escalofríos.
- Tos persistente y desaliento.
- Problemas para tragar que no desaparecen al cabo de unas semanas.
- Drenaje de pus de cualquier herida quirúrgica.
- Hinchazón de las pantorrillas o dolor de piernas.